Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

viernes, 18 de junio de 2010

Mis primeros pasos por la amada Cracovia en el 2005 (1 de 6)

(tomado de mi pagina web publicada en geocities, que dejo de prestar el servicio gratuito, y luego “recuperada” en oocities.

(me fue de gran ayuda inicial
el excelente sitio sobre Krakow (en inglés) con un especial “por las huellas de Juan Pablo II”, que recomiendo a quien esté planeando un viaje similar. Después fui descubriendo otros sitios, que incluiré al final de este diario (en el 6 de 6)

Llegué al aeropuerto Internacional Juan Pablo II, Balice, a 15 km al oeste de Krakow, la tarde gris, lluviosa y fría del martes 26 de abril de 2005. Lo que menos me importaba era el tiempo, había llegado a la querida Polonia de Juan Pablo II.

Me organicé, parte por mi cuenta, el resto con el hotel. El hotel, una joyita, me costó caro (para un presupuesto argentino) pero menos de la mitad del de Roma y este era hermoso - pequeño, familiar, mucha madera, alfombrado, con espacios generosos, personal muy atento y un desayuno espectacular.... no necesitaba comer al mediodía, así que no lo hice. Esa misma tarde me fui a investigar, a pesar de la lluvia. Krakow (Cracovia) recuerda a Juan Pablo II a cada paso. Llegado de su ciudad natal Wadowice a los 18 años (en 1938) permaneció en Krakow gran parte de su vida adulta, hasta que fuera elegido papa en 1978 y debiera dejar su amadísima Polonia. Me sentía caminando por las calles de una enorme Ljubljana (Slovenija - mi patria de origen), pero aquí todo mas grande, mas majestuoso, mas importante (dicen que hay cerca de 6000 lugares históricos para visitar solo en Krakow!) diria que me quedaron algunos por ver!!! Si algo me consta es que solo para visitar Polonia religiosa se necesita toda una vida: No obstante, creo que en los casi 5 días que estuve vi mucho mas de lo que puede llegar a soñar un turista común (turista yo? no! común? tampoco!). De algo estoy segura, camine mas, muuuucho mas. En Krakow no es fácil perderse, aun con mi poco sentido de orientación pues cada iglesia tiene su calle/cada calle su iglesia.

Fui a echar un primer vistazo a la Basilica de la Virgen Maria magnífico realce de la plaza mayor, (Rynek Glowny) con monumento a Adam Mickiewicz, el gran poeta polaco, en el centro; a admirar los edificios alrededor de la plaza y la pequeña iglesia de San Adalberto. Finalmente entre a “presentarme” a la basílica de la Virgen Maria (Bazylika Mariacka), uno de los preciosos monumentos góticos de Polonia, inicialmente, al igual que la Catedral de Wawel, construida en estilo románico. Al entrar a la basílica una enorme e impactante cruz colgada en la nave central, invita a mirar hacia arriba.
Atraída por una extraña fuerza entré a la pequeña capilla de la Virgen de Czestochowa, al costado derecho y me encontré con los 3 grandes amores de JP II : la Virgen de Czestochowa, la Eucaristía, y Jesús Misericordioso. Bien cerca, en el primer banco viví momentos muy especiales. Me quede allí un largo rato callada, emocionada, escuchando…se me saltaban las lagrimas...todavía estoy pensando en la señora arrodillada en mi mismo banco, que tenia ganas de hablarme, para consolarme? Oh, nunca podría haberlo hecho o no hubiera comprendido. Realmente era dicha lo que sentía, agradecida por poder estar allí. Al salir seguí caminando, paseándome alrededor de la plaza, mas bien deslizándome como sobre nubes hasta entrada la noche, y si se puede decir que uno es demasiado feliz para un solo día, aquel fue uno de esos días!