Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Marco Gallo: “El caso argentino; la acción pacificadora de Juan Pablo II con motivo de la guerra de las Malvinas y su rol para favorecer la vuelta a la democracia” (1 de 11) Introducción


Vuelvo al Coloquio a 30 años de la guerra deMalvinas, Mediaciones Pontificias y Transiciones políticas a la democracia en América Latina, presentado por el Instituto de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales y la Cátedra Juan Pablo II de la UCA.

La UCA – tal como lo  hace usualmente – publicará todas las ponencias en forma de libro en unos meses. El Lic. Marco Gallo tuvo la gentileza de facilitarme la suya - aclarándome que es una síntesis - que aquí publico  con su permiso en 11 posts. Muchas gracias nuevamente Lic. Gallo por este “anticipo”.

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(WikipediaFragmento del mapa de Piri Reis de 1513, donde se observan unas islas que podrían ser las Malvinas)
Marco Gallo: “El caso argentino; la acción pacificadora de Juan Pablo II con motivo de la guerra de las Malvinas y su rol para favorecer la vuelta a la democracia” (1 de 11)  Introducción

 "La acción pacificadora desarrollada por Juan Pablo II es conocida en Argentina en relación a la contienda con Chile por el canal del Beagle y la exitosa mediación papal que evitó al final de los años Setenta una guerra con ese país, de imprevisibles consecuencias. Lo que hoy queremos analizar es el rol protagónico jugado por el pontífice polaco para poner fin al dramático conflicto entre Argentina e Inglaterra, respecto a la soberanía de las Islas Malvinas/Falklands del Atlántico Sur. Este conflicto se desencadena el 2 de Abril de 1982  con la invasión a las islas por parte de las tropas argentinas enviadas por un régimen militar agotado y que ha sembrado mucha desilusión entre la población civil. La reacción de Inglaterra no tarda en llegar con el envío de su flota. Las Naciones Unidas, por su parte, condenan la unilateralidad de la acción del país latinoamericano. Es dable destacar que la presente exposición no considerará ni la génesis ni las razones del conflicto, como así tampoco las reivindicaciones de las islas de parte de Argentina o las razones de la intervención inglesa, dado que el eje se orienta puntualmente a la acción papal.    
Ante un conflicto que ve a dos países cristianos como protagonistas, Juan Pablo II desde el comienzo aboga por la paz, en la búsqueda de un razonable negociado que respete el derecho internacional. La crisis con Chile ya había evidenciado a la diplomacia vaticana la dificultad para encontrar soluciones compartidas entre los beligerantes. 
El nuevo conflicto crea preocupación en la diplomacia de la Santa Sede y engendra temores frente a un cuadro mundial donde la guerra fría en América Latina había recrudecido con la guerra civil salvadoreña desatada tras la muerte de Mons. Romero en 1980 y sucesivamente la revolución sandinista en Nicaragua. No obstante esto, como nota Marco Mugnaini1, este conflicto se puede colocar fuera de los esquemas de la guerra fría. Hay que tener en cuenta, además, que la pugna se desencadena mientras se desarrollaba la mediación vaticana entre Chile y Argentina por el canal del Beagle. Sobre la actitud decidida del pontífice, Andrea Riccardi nota agudamente que “la imparcialidad tradicional en los Papas con dos países en guerra, en Juan Pablo II se resuelve con el apasionamiento por la intervención a favor de la paz, que a veces parece ir más allá de los límites de la prudencia tradicional.”2
La visión wojtyliana de las relaciones internacionales emerge también en este caso específico. Es una “teología de las naciones para la cual – observa el mismo Riccardi – los pueblos no se encuentran plenamente expresados por los Estados”. Consecuencia directa de esta original concepción es que la comunidad internacional es considerada como “una familia de naciones”. En esta perspectiva, en el centro del conjunto de relaciones internacionales, deben situarse las Naciones Unidas, visto como órgano de control de todas las tensiones que se desatan por el planeta pero también como espacio de diálogo y de afirmación del derecho de cada nación." 

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